Casi un año sin volver a escribir nada en mi blog, Facebook es como un agujero negro, bueno, en este caso, un agujero azul que se traga mi actividad cyber social.
Pues va a ser que voy a escapar de la energía de ese agujero, para escribir en lo que fue el germen de esta afición mía por contar cosas, las lean o no-
Pensaba yo hoy que tengo un montón de cosas que hacen que no me decida por otras que me gustaría tener, por ser más actuales o por adaptarse más a mis necesidades.
El respeto y preservación al que nos llevan los recuerdos, hacen que nos convirtamos en acumuladores de objetos con eso que se llama "valor sentimental". Ese valor subjetivo que le imprimimos al objeto para hacerlo necsario y no poder desprendernos de él. Es una atadura artificial, que no nos cuesta nada crear, pero que parece imposible de destruir.
De cuando en cuando, echo un vistazo por los armarios de mi vida y me encuentro con algunas cosas que permanecen ahí, lejos del uso cotidiano, como si su presencia fuera el signo o guardian de un recuerdo que no quiero que se pierda. Pero luego pienso; "si ni siquiera me acordaba que estaba aquí".
Creo que es sano, y necesario, por obvias razones de espacio (y de salud mental), que vayamos dando salida a muchas de las cosas que acumulamos, y que no tienen razón de ser en nuestra vida cotidiana. Especialmente esos regalos a los que imprimimos sentimientos y para los que casi necesitamos un permiso y perdón divinos para sacarlos de nuestras vidas sin sentirnos como malas personas.
No es que yo sea persona de guardar sin tino, pero reconozco que tengo algunas cosas que he atado a mi existencia como signo de vieja lealtad a buenos recuerdos y personas que he querido.
A modo de expiación del posible pecado que suponga deshacerme de esas cosas, diré que el preciado recuerdo que me ata a esos objetos permanece en mi alma y en mi vida, esté o no ese objeto presente.
Dicho todo esto y en esta hora de la mañana, me paso del blog al ebay para que la vida siga su curso, liquidando "inmovilizado" desprovisto de emociones, y haciendo espacio a nuevas ilusiones para los tiempos presentes y futuros.
Pensad en ellos, puede ser liberador, pero sobre todo, como digo siempre, sed felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario