sábado, 15 de agosto de 2009

En medio del verano

Ayer, ese punto de referencia que marca el final de la tarde en mi "charquito", vio como el sol se ocultaba un poco antes que los días anteriores, fruncí el seño y pensé 'esto se acaba'.

Los súper días de finales de Mayo y Junio dieron paso a lo que yo siempre he apreciado como la "elegancia veraniega de Julio". Ahora estamos a 15 de Agosto, mitad del mes más concurrido del verano, y que marca ya la etapa final del verano.

Septiembre vuelve a poner hasta los telediarios en su sitio. Salen las nuevas programaciones de temporada, invitándonos a volver encerrarnos a medida que la luz del sol cede protagonismo a la noche, con tardes más cortas. Pero eso llegará más tarde...

Quejarse del paso de las estaciones en un sitio como el Sur de Tenerife, puede sonar a quejarse por nada. Es cierto que la variación del tiempo en un clima tan suave, se mantiene en niveles muchos más que soportables. Es el recorte en las horas de luz de la tardes lo que más fastidia.
La luz es vida, por eso nos gusta tanto el verano, porque sus muchas horas de luz significan muchas horas de vida. El otoño y el invierno nos quitan esa luz, y la vida se va a los rincones, a las casas, a los sofás. El verano nos echa a las calles, a las playas, terrazas o cualquier espacio abierto que nos permita disfrutar de ese “plus” de sol.

Si no existiera el contraste, no tendríamos la oportunidad de echar de menos unas en favor de otras, o simplemente disfrutar de los cambios. De lo que se trata es de disfrutar el verano al máximo siendo plenamente consciente de que pasa extraordinariamente rápido.

La temporada primavera - verano es la que espero y me hace feliz. Los meses que más detesto son Marzo y Octubre, el que marca el final del invierno cuando uno esta harto de él, y el otro, el que da inicio al recorte de horas, meses largos y tediosos.
Mi temporada es paralela a la de Ibiza, hasta en eso me identifico con la isla blanca, mi amada isla.

Todavía es pronto para analizar el verano, pero si en algo ha sido diferente a otros es que en este me lo he montado yo solito. Es en el que menos vida social he hecho, pero donde esta ha sido más intensa. El tiempo que he empleado en cada cosa que he hecho, tiene resultado y eso me lleva hasta el paso siguiente, y así avanzo los días, cumpliendo metas, cerrando pequeñas cositas de un gran puzzle que pronto irá mostrando un paisaje nunca visto antes en mi vida.

Esos ratos de soledad en mi "charquito" a veces interrumpida por espontáneos, igual de solitarios que yo. Las olas que baten contra la costa son como las conversaciones que traen, hablan de cosas de las que tal vez nunca vuelva a oír. Caras, historias, sonrisas, temores que se vienen con el sol de las 5 de la tarde y se van con la brisa marina que barre de mar a tierra con el atardecer.
Una mirada perdida en la longitud del camino de regreso a las obligaciones, pensamientos a ritmo de la música que el ánimo nos procura. Sueños, deseos, sentimientos que se manifiestan en la riqueza de un mar interior, a veces calmo como el charco, otras muchas, con tempestuosidad atlántica.

El verano está siendo muy especial, me gusta su inesperada sofisticación y todo lo que me ha traído. Cosas que sólo yo conozco, que egoístamente estoy disfrutando.

El germen del cambio que buscaba caló fuerte y está creciendo tal y como estaba previsto. Dentro de poco se verán los resultados de todo este esfuerzo, con el nuevo diseño y la nueva programación vital. Será el lanzamiento de la versión más esperada, la más desarrollada, la más personal, lo que tanto me divierte identificar como V-3.0 y que tendrá un nombre propio, acorde a las nuevas circunstancias.

Paradójicamente llegará casi con el otoño, siendo esa otra gran novedad que de significado a un época que tal vez he denostado demasiado durante demasiado tiempo.

Y después de esto tan críptico, un saludo a todos y hasta el próximo rebujón.

No hay comentarios: