lunes, 18 de mayo de 2009

ITV y otros menesteres

En esta semana me tocó una obligación familiar un poco especial: llevar el coche de mi padre a pasar la ITV.

Pues nada más llegar, la cola hasta llegar al mostrador donde el administrativo/a de turno, te atiende con la cara que se puede tener a las 8 de la mañana (y las ganas de enseñársela a un montón de gente, que como yo, piensa que lo de la itv es una "mamadera"). Unos cuantos euros menos en la cartera y un con un poco de impaciencia más, toca hacer cola en el carril correspondiente. La administrativa gris con camisa naranja, dijo fila 3. El técnico de la rebeca gris, que en la 2. ¿Por qué van más rápidos los de la 1? El musculitos de la tres está enredando al flojo de la 2 y yo llegaré más tarde de lo previsto. En esto, el señor de la "pick-up" con jaula para transporte hacinado de perros de caza, que va en paralelo por la línea 3 y al que le han dicho que apague la radio, alega con el de detrás, diciendo que todo es una mamadera. ¡ Señor, ponga la luz de cruce! ¿qué?, ¡la luz de cruce!.

El de al lado no sabe lo que es la luz de cruce, el musculitos en papel de guapo tonto, va de aquí con unos papeles, perdido entre máquinas naranjas. El que va detrás de mi se desespera por momentos, no habrá crema que solucione lo que se está arrugando. ¿Qué hace el de delante? sólo alcanzo a ver una figura a contraluz, haciendo una especie de aserejé dentro de un Panda tuneado. ¡Ah! es eso de mueva el volante de un lado al otro en movimientos cortos, osea aserejé eje eje.

"Ponga intermitentes, frene flojo, frene fuerte, suelte el freno, freno de mano ¿en que quedamos?, marcha atrás....abra el capó -"perdone, es que no recuerdo donde se abre,el coche es de mi padre"-...de al limpia parabrisas -¿hecho agua, si no se raya?- haga usted lo que le de la gana, pero no me chingue, el verbo "chingar" (miré al musculitos, y pensé ¿chingar?). "Vaya hacia adelante - el foso, que miedo - "Ahora haga aserejé con el volante "Saque el coche al aparcamiento y espere a que le llamemos".

Diez minutos después, me llaman para decir que el coche tiene unos índices de contaminación más altos que los permitidos, que hay que regular el consumo de gasolina pero que al igual es porque el motor estaba frio en el momento de la prueba ¿será por qué el musculitos estaba 'pajareando' entre aquellas máquinas mientras se enfriaba el motor y se calentaba el ánimo? noooo, seguro que no fue por eso.

Aquel personaje le da muy igual mi tiempo, el mio y el de todo los que allí estábamos, habían estado y estarían. Es la única conclusión que saqué después de oirle su sugerencia de venir otro día con el motor más caliente y hacer la prueba de nuevo, claro, antes de haber pasado por el mostrador, la cara de aquella y su camisa naranja, la cola línea 1, 2 o 3 y otra mañana perdida. Todo esto para descartar que no fuera esa opción y que si no, pues llevar el coche al taller, y repararlo y volver a madrugar, hacer cola ante el mostrador gris como la cara de aquella que tanto combina con su camisa naranja, volver a la cola, hacer la prueba y poner esa estúpida pegatina que simula que las comprobaciones que han hecho sirven para algo, cuando todos sabemos que sirve para poco y que no confiaríamos nuestra seguridad a los test estúpidos que nos hacen pasar.

En conclusión, la ITV al igual que otras gestiones "oficiales" están gestionadas por "ladrones de tiempo ajeno". Disponen con pasmosa facilidad del tiempo de otros, obligándote a perder tiempo nuevamente en hacer cosas, que seguramente, con un poco más de dedicación, se pudiese haber solucionado de otra manera más eficiente.
No tengo nada contra los funcionarios y pseudo funcionarios de empresas de concesiones públicas, pero reconozcan que palabras como eficiencia, productividad, calidad de servicio, no están entre su motivación diaria. Motiva más irse a las 2 o a las 3, el día de Santa Rita, los trienios, los días de asuntos propios, la supuesta media hora de desayuno, etc, etc.

Envidias aparte, habrá que establecer un sistema de compensación al ciudadano para que todos seamos más iguales en un Estado que proclama y pretende dicha igualdad, pero que en su organigrama administrativo cuenta con legiones completas de "ladrones de tiempo" que lo que hacen es diferenciarse como una élite aparte.
Pues yo reclamo el derecho a gestionar mi tiempo y que no haya personajes que lo hagan por mí. Pido 1 semana libre al año para hacer gestiones ante los "ladrones de tiempo" y que el coste de esa semana, a todos y cada uno de los trabajadores de la empresa privada, los que tenemos que responder a objetivos, calidad de servicio y atención al cliente, se nos abone con cargo al sueldo de funcionarios y altos cargos de todas y cada una de la escalera de administraciones que tenemos sobre nuestras costillas, que encima pagamos.

Pues con esta soflama desde el mundo asalariado, de los trabajadores por cuenta ajena que no podemos decir aquello de "venga usted mañana" sino, "encantado de atenderle, estamos aquí para cuando lo desee" , empiezo mi fin de semana que espero sea genial, como el que les deseo al que lee este blog, aparte de mi.

A divertirse.

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