domingo, 25 de enero de 2009

Abrir ventanas


Dice el refrán que cuando se cierra una puerta otra se abre en algún sitio, y aunque sea sólo un refrán, es esperanzador pensar en ello.

Después de haber pasado por una etapa no muy buena de mi vida, estoy en ese periodo donde si las ventanas y puertas no se abren, las abro yo con todos los medios que están a mi alcance. El esfuerzo  y la energía empleados han sido enormes, casi tanto como la satisfación y el orgullo que siento por ser capaz y demostrarmelo cada día.

En este punto de casi autocomplacencia (necesaria como premio al buen hacer) me doy cuenta que no todo el mundo sabe salir de sus rollos y sus historias. No porqué sean peores o menos capaces, sino porque no usan las herramientas necesarias para ello, y eso que como yo,  seguro tienen muchas.

De lo que he visto en los últimos días, nada nuevo, siempre las mismas causas que llenan de bruma la vida de la gente:

Si tu relación está fallando por algo, piensa que es lo que falla y que puedes poner tu para arreglarlo. No pierdas la perspectiva que las relaciones son cosa de dos y que no bastará que tú lo tengas claro sino que la otra persona también. Exige respuestas, si no te las dan, huye de la incertidumbre, es tiempo perdido. Piensa que mientras sufres para no saber, pierdes el tiempo, cuando sufres sabiendo por qué, el tiempo lo usas para recuperarte y salir. Hazme caso.

Si lo que ha fallado es una relación, pues la primera herramienta que se ha de sacar es la autoestima y la honestidad. Si no tienes claro que has hecho bien y que has hecho mal, pues date tu tiempo y piensa que has puesto tu en esa historia, que has apostado, que has ganado y no pienses en lo que has perdido. Si has sido honesto, sincero y claro, nada tienes que reprocharte, lo has hecho lo mejor que has sabido y poco puedes hacer si otro no lo valora. Tira de otro refrán, no está hecha la miel para los labios del burro.

Si el problema es con tus amigos, saca la herramienta del diálogo, usa el cincel contra el orgullo, y se honesto y sincero. La amistad es lo más grande que tenemos, y hay que cuidarla y mimarla aunque estemo seguro de que nuestros amigos siempre están ahí. Siéntate con un café y aclara las cosas, valdrá la pena.

El trabajo: Este es mi talón de aquiles, y con la que está cayendo, mi esfuerzo va en la dirección de adaptarme a las circunstancias aunque tenga que tragar zapos. Trabajo para vivir y no vivo para trabajar, de acuerdo con eso, pues hacer lo que uno debe y tener el ojo atento a nuevas posibilidades. Por lo general no soy envidioso, y digo por lo general, porque para ciertas cosas si que lo soy, especialmente envidio de manera sana a aquellas personas que se levantan todos los días encantadas de ir a realizar el trabajo que les gusta. Son pocos, pero existen, eso debe motivarnos al resto, y si no nos motiva, al menos disfrutemso de los frutos de nuestro trabajo, que al fin y al cabo es la mayor parte de nuestro tiempo, cuando no estamos en él.

Si el problema es que no tienes trabajo, aunque la situación está difícil, no pierdas la esperanza y no cedas ni un minuto al desánimo, sigue buscando, que cosas hay, y el esfuerzo tendrá su recompensa. El ciclo negro este cambiará de la misma forma que vino, y no hagas caso de las previsiones, fallaron todas, y pueden fallar nuevamente, pero esta vez con carácter positivo. La evolución de nuestro sistema no permite pararse, osea, esta atento para la primera línea cuando llegue el arranque.

Desde hace unos cuantos meses ya, me llevo la comida de casa para ahorrar costes y mejorar mi dieta. Los días de trabajo que puedo, me marcho con mi tupper a comer con mis compañeros y nos sentamos en cualquier sitio cómodo para comer y charlar esa hora de descanso. 
El otro día encontramos un banco, bajo un árbol justo en frente de la playa.  Siempre estuvo ahí, y por miles de veces que pasamos por delante, nunca nos fijamos. Ahora es nuestro sitio, vamos ilusionados todos los días a sentarnos allí, a comer frente al mar, con el maravilloso clima sureño, la luz del sol y el atlántico como decorado de un descanso merecido cada día.

El estar a gusto tampoco requiere de grandes cosas, tal vez un pequeño esfuerzo en reconocer los placeres cotidianos, es la solución. Anímate e inténtalo.

Y hasta aquí la parte de autoayuda.... pues sí, cortate el pelo o date un tinte, cambia ese look que te aburre porque te recuerda a ayer, y ayer es pasado, el nuevo look significa futuro. Comprate ese trapito caro, el bolso, el perfume que te apetezca, o un modelito nuevo para salir. 

¿Te sobra peso? Eso que te decían de me gustas así, y una mierda, gustate a ti mism@, potencia tus ventajas comparativas, ponte guap@ joder, que el mercado está difícil y sólo triunfan los ganadores. Y no hace falta ser modelo, tod@s tenemo nuestro público, dadles motivos para que sigan siendo un público entregado y fiel.

Sal de viaje, sal a ligar, tirate a este o aquella, disfruta del tiempo libre, duerme, vete a la playa, queda con tus colegas, sal a pasear o al cine. Ese spa al que siempre quieres ir y nunca vas. Dále un puñetazo en la "mamona" a tu rutina, dale la vuelta al día a día. Currar curramos todos, pero el tiempo libre es nuestro, enjoy.

Este post está dedicado a todos vosotros que habéis compartido conmigo el gris que tenéis. Ánimo gente, que todo pasa, el tiempo es un factor importante, pero más lo es la actitud. Aquí me tenéis para empujar allí donde haga falta. También yo desfallezco, pero he descubierto herramientas, son poderosas y todos las tenemos, osea venga, darle caña.

y con esto se acaba este rollo de auto ayuda que no se si ayuda algo, pero bueno, que aquí se queda hasta el próximo post. A ver que me inspira, a ver, a ver....

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